Micología

La Reserva de Ordesa-Viñamala, como otros territorios pirenaicos, es el paraíso para los amantes de la micología. Primavera es también un buen momento, pero mejor en otoño, sobre todo, si las lluvias han sido abundantes al final del verano. Cada monte de cada localidad tiene su rincón secreto donde crecen las mejores setas a la sombre de las hayas, robles, encinas o abetos.

Boletus edulis

Las setas más codiciadas por su valor gastronómico son el robellón, que crece en las zonas sombrías de los pinares, la llamada seta de chopo en las faldas de los chopos, la boletus edulis o ceps por su extraordinario sabor y aroma, la muhardina o la lengua de vaca, entre otras muchas.

También se realizan diferentes Jornadas Micológicas en varias poblaciones.
Hay que aclarar que la recogida de setas y hongos se pueden llevar a cabo en multitud de espacios naturales de las diferentes localidades de la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala. Es importante informarse previamente de la regulación existente en cada municipio para la práctica de esta actividad. Igualmente hay que saber que en el territorio del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido está totalmente prohibido para favorecer la conservación de este enclave.