Flora

Ordesa-Viñamala es un refugio natural para una gran cantidad de especies que conforman una extraordinaria riqueza biológica. En el caso de la flora, los cambios se corresponden con los diferentes hábitats según la altitud. Así pues en los fondos de los valles encontraremos extensas praderas y vegetación de ribera asociada a los ríos que descienden de las montañas. En las laderas de las montañas es donde se despliegan los bosques de abetos, pinos y quejigos, pero, sin duda, uno de los espectáculos naturales más sobresalientes de la Reserva son los frondosos bosques de hayas, especialmente los del Valle de Ordesa, aunque hay en otras zonas como es el caso del Bosque de Betato en el Valle de Tena.

Flor de Lis

La densidad de los bosques contrasta con las grandes extensiones de pastizales ubicadas a mayor altitud, por encima de los 1.800 metros, las cuales se cubren con los conocido como tasca alpina a la que dan color una gran variedad de flores propia de los hábitats de alta montaña como la entre flor del edelweiss, las orquídeas, la oreja de oso o las siemprevivas.